Diario de Moyra - Dia de conflicto 201

Han pasado 2 semanas desde que llegué a este regimiento, Jhon sigué obsesionado con lanzar un contraataque para vengarse por el asalto que nos ha dejado sin tanques. Aun y cojeando, no para de dar vueltas a los dos tanques, los cuales ya parecen parte del paisaje, esas enredaderas se han extendido hacia fuera y han clavado sus raíces en el suelo.

Nuestro "invitado" aprende con muchísima rapidez, ya se defiende sin problemas en nuestro idioma y han empezado los interrogatorios. Aunque rara vez se le saca algo. PAra uno que entendemos y es mas callado que un mudo.
No ha probado de huir en ningún momento y alguna de nuestras reclutas ha aprendido varias palabras de su idioma. Aunque la mayoría son tonterías para engatusarlas y llevarlas a su alcoba. Creo que a todas les gusta lo exótico de este ser, cosa que por el contrario a nuestros hombres parece volver locos de rabia.

El campamento base ha tenido que ser modificado. Ni el cemento armado es rival para las raíces de estos árboles los cuales reclaman su territorio desde las cenizas. Únicamente se mantiene una zona despejada la cual se va destinar a la zona de aterrizaje de transportes de tropas y naves de suministros... Aunque puede que tampoco nos sean tan necesarias, Dorfont nos ha mostrado que la sabia de estos árboles es comestible y tiene un sabor dulzón que hace que pase sin problemas. Además parece que todas las proteínas y vitaminas que estos seres consumen es extraída de las plantas. Sinceramente, nunca pensé que acabaría comiendo hojas a modo de galletas mientras escribo esto.

Desde la base nos han informado de que por el momento se han de detener los ataques contra los alienígenas. Dado que pronto vamos a podernos comunicar con ellos, se iniciará una misión diplomática. El cambio de presidente parece haber afectado a todas las guerras que estábamos librando, peor a esta en concreto. Puede que sea porque es la única en la cual aun no conocíamos al enemigo. Y una vez mas, como es de suponer, Jhon esta mas de los nervios. Es como un Gi-Joe que se le ha puesto a jugar con las Barbis, no para de gritar que a estos "comeplantas" no se les ha de dar cuartel.

Buff... ya hasta se ha creado racismo por el hecho de no comer carne. He de aceptar que estoy de acuerdo, en parte, donde este un buen filete que se quiten las hojas. Pero aunque hemos intentado ofrecer a Dorfon carne para que la probase, es como su sistema lo rechazase por inercia. Pero no me rindo.
Esta noche iré a la tienda que tiene asignada y le demostraré lo que son los "placeres de la carne"

Bueno querido diario, me voy a dar una ducha. Ya te contaré que tal ha ido todo. *DESCONEXIÓN*

Una cosa roja

La hora de salir había llegado y cerca de la puerta se encontraba Mildret, esperándolo. "Tenían que hablar" le había dicho la joven. Las piernas le temblaban y el corazón le latía demasiado deprisa. Tal y como la joven se fijó en que Darken había salido se dirigió hacia el con expresión seria. Lo agarró del brazo y lo arrastró hasta uno de los laterales, en donde se solían preparar para salir de recolección.

"Bien, ahora que ya estamos todos os he de explicar lo que he visto"

Darken quedo perplejo por las palabras de la joven, había quedado perdido en sus pensamientos mientras era arrastrado que no se fijó en que allí, esperándoles se encontraba Laguan. Quedó extasiado por un momento pero tras recuperarse prestó atención a lo que decia la joven.

"... investigando acerca de los cuerpos que llevamos al centro de "Fenómenos nuevos" y con la excusa de recoger algo de los bolsillos de uno de los cuerpos he podido entrar. Hay algo que esta creciendo de uno de los cuerpos, como una especie de flor cerrada casi transparente, pero llena de un líquido rojo... creo que era sangre. Pues bien, justo en medio de todo esto, había ALGO"

"¿Como que algo? No se a donde quieres ir a parar"

"A ver Boby. Es que no sé lo que era... tenia el tamaño de una persona, pero parecía hecho de madera.... y antes de poderme fijar mejor me echaron. Pero algo me da repelus en esa COSA que tienen ahí"

Laguan se mostraba bastante pasivo ante el tema, suficientes problemas había ya en el exterior como para buscar cosas raras dentro. Pero Darken también se había sentido inquieto por el tema. Estaba decidido, aquella misma noche le preguntaría a Harko por lo que se estaba haciendo allí.

Quedaron con Mildret que investigarían un poco mas acerca del asunto, pero Laguan no parecía que fuese a indagar mucho en el asunto. Por fin la mente de Darken se empezaba a aclarar, sus miedos habían reducido, pues parecía que la chica no se había tomado de forma tan personal lo que había pasado en el rescate como se lo había tomado el.

El camino de regreso fue uno de los momentos mas tranquilos que recordaba en mucho tiempo, incluso ya se estaba acostumbrando a montar en rizun. Tal como llegó la pequeña Sally salió a recibirle.

"¡¡Hola tete!! .... Siempre que vuelves hueles muy mal. Shana y yo vamos a bañarnos, ¿vienes con nosotras?"

El rubor cubrió de nuevo las mejillas del chico mientras rechazaba la propuesta. Ya casi le parecía que ese era su color normal.

"Vaya, es una lastima... con lo que nos hubiésemos divertido"

Shana apareció por una de las puertas superiores y las chicas empezaron a reir entre ellas y se fueron a bañarse. El joven ya empezaba a divagar una vez más, pero el recordar a Mildret, hizo que le viniese a la mente todo lo que habían estado hablando y se relajó. Ayudó al servicio a preparar la mesa para la cena y así matar un poco el tiempo. Cuando las chicas salieron del baño, Darken se duchó y se preparó para la cena.

Entre risas y bromas, Sally les explicaba todos las cosas que había hecho en el colegio, las cosas que había aprendido y sobretodo como un grupo de niños le hacia mucho mas caso a ella que a Chiijara, la cual se había puesto increíblemente celosa. Harko bromeaba con que era porque tenía a todos los chicos enamorados de ella y que sin duda alguna era más guapa que Chijara.
Shana se había puesto a explicar que ya tenía preparado el puesto para su tienda y anunciaba que incluso tenía ya la decoración, la cual se basaría en el contraste entre verdes y rojos.

"...hablando de rojo... Harko, ¿me puedes decir que es esa enorme cosa roja que hay en la sala de "Fenómenos nuevos" es que parecía que había algo dentro..."

La sonrisa se borró de golpe de la cara de Harko.

"¿¿QUE COSA ROJA??"

Un nuevo despertar

La oscuridad lo envolvía todo. A su alrededor no podía ver absolutamente nada. El suelo se mostraba como una sombra negra que se extendía en todas direcciones. Un murmullo, una voz. La voz de Mildret suena a lo lejos, pidiendo socorro, gritando su nombre.

Darken intenta avanzar en busca de la voz de la joven, en medio de la oscuridad no parece moverse, pero poco a poco escucha con más claridad su voz. Entonces un chillido agudo rompe su ritmo, la voz de Mildret sigue llamándolo pero ahora otra voz, más asustada, mas alarmada le llama desde la dirección opuesta. Shanna grita sin cesar, pero su voz proviene de su espalda. Se gira y entonces es al voz de Mildret la que queda tras de si.

No puede escoger el camino a seguir, lanza miradas nerviosas en ambas direcciones pero sus pies no avanzan hacia ninguno de los dos. Ambas chicas gritan al unísono una última vez y se hace el silencio. Al poco una blanca luz empieza a crecer en mitad de la oscuridad una luz tan fuerte y poderosa que ciega al chico.

"!!!AAAAhhhh¡¡¡"

Empapado en un sudor frío Darken despierta en la cama. Aun desorientado mira al rededor. Se encuentra en casa de Harko y Shana. Ha pasado mas de un mes desde el temible incidente en el cual perdieron a Dorfont y a Igres. Todo Ebano Negro se había estado movilizando, preparándose para una guerra de proporciones épicas para ellos, pero parecía como si para el enemigo fuese simplemente una contienda mas.

Pero Darken tenía otros problemas y líos en la cabeza. Apenas se atrevía a mirar a la cara a ninguna de las dos chicas con las que soñaba y por las cuales pasaba noches sin dormir. Ambas le atraían y ambas parecían sentirse atraídas por el. Incluso había tenido una charla con Erion, el cual tras la dura batalla perdió un ojo y varios dedos de su mano izquierda.

"Simplemente deja que tu corazón decida. Estas nervioso y es normal, pero si te quieres declarar hazlo de corazón, nunca por nervios o compromiso. Piensa que ellas tampoco se te han declarado abiertamente, ¿no?"

Esta conversación dejo aun más nervioso a Darken. Ahora tenía toda vía mas dudas. ¿Y si ellas en verdad no sentían nada por el? ¿Y si era rechazado cuando se declarase? Todas las dudas asaltaban a su cabeza y mientras tanto, realizaba cada día su labor en el "criadero de armas" de Harko.

Con la pérdida de la mitad del equipo de recolección Mildret, Laguan y Darken se quedaban en la fábrica, distribuyendo los cuerpos según se fuesen a utilizar para un cultivo u otro. Lo único que hacia que dejase de pensar en sus sentimientos y en sus problemas, era siempre que tenían que transportar un cuerpo a la zona de "Fenómenos nuevos", una zona en la que estudiaban nuevos tipos de armas o crecimientos extraños de las semillas en los cuerpos. Muchos eran los cuerpos que habían tenido que llevar allí últimamente y lo mas raro es que todos eran cuerpos de los invasores. Ni uno solo de una persona normal. Quería preguntarle a Harko en la próxima cena, pero siempre acababa perdido en sus pensamientos.

Aquel día parecía que pasaría una vez mas como el resto, con su cara ruborizada, casi sin poder mirar a la cara a Mildret y buscando siempre algo que hacer. Pero se equivocaba. Nada mas llegar se puso a trabajar y Mildret le dijo unas palabras que lo dejaron intranquilo por todo el día.

"Darken, tenemos que hablar. Cuando acabemos el turno espérame fuera"