El desconocio mundo de siempre

El hielo había conseguido que su mano no pudiese soltarse de las ropas del desconocido, pero fueron la gravedad y el impulso del salto los que consiguieron hacer que su mano se desprendiese. Aun con su mano entumecida por el frio, Darken estuvo a tiempo de girar sobre si mismo.
En unos instantes la sensación en su mano desapareció, justo en el mismo momento que toda su espalda se estremecia de dolor debido a la caida. Pudo entreabrir los ojos y observar como Sally se encontraba sollozando abrazándolo, parecia que ella no habia sufrido daño, su cuerpo habia amortiguado la caida.
Noto la sensación de que estiraban de sus brazos momentos antes de desmayarse.

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Darken despertó. Se encontraba debajo de un arbol. No sabia que habia pasado, se sentia desorientado. Lo primero que se fijó es que su mano aun estaba entumecida, pero ahora se encontraba vendada con unas hojas que emanaban un placentero calor. Lo siguiente fue ver a la pequeña Sally, estaba dormida a su lado. Parecia que no se habia movido de alli en todo el tiempo que su hermano habia permanecido inconsciente, una sensación peluda llegó al cuello del chico. El peluche de Rizun le servia de minuscula almohada.

Decidió levantarse, pero una femenina voz lo interrumpió:

"!He¡ Chico. No te levantes todavia, caerias redondo al suelo y te harias mas daño del que ya tienes."

Darken reconoció a la joven mujer y un leve rubor tiñó sus mofletes. Era Shana, la "vendedora exibicionista" como la llamaban los chicos en su clase. Unos 30 años. Tenia el pelo largo hasta media espalda, su piel tenia un tono gris-azuado, sus ojos del color de la miel y una complexura atletica. Su falta de pudor, habia llevado a muchos chicos a ir a espectar como a la hora de cerrar la tienda se cambiaba de camisa. Darken habia fantaseado en ocasiones con ella.

"¡Vaya, parece que se te ha comido la lengua un Rizun!" la joven le acercó un improvisado bol con varias bayas y raizes. "toma deberias comer algo, pronto tendremos que ponernos en marcha, si no podrian atacarnos."

Shana se arrodilló cerca de los chicos y pasó su mano por la frente de Sally, apartando un mechón de pelo que cubria su rostro.

"Muchas gracias por salvarnos" dijo Darken mientras empezaba comer algunas bayas.

"No tienes por que darmelas, tu eres el que se ha jugado la vida por salvar a esta pequeña hermosura"

"Yo me llamo Darken y ella es Sally. Encantado". Sally se despertaba en ese momento.

"Si, creo que te he visto alguna vez espiandome, ¿no es cierto? Jejeje, tranquilo, no me importa, nuestro cuerpo al igual que la naturaleza son cosas que deberian mostrarse y cuidarse, no esconderlo detras de ropajes" se giró ala pequeña"Buenos dias Sally, me llamo Shana. No te pongas nerviosa, solo quiero ayudar"

El rubor de las mejillas del chico se acentuó y dejó el bol a un lado. Sally compartió el bol de bayas y raizes con su hermano y una vez acabarón se incorporaron. Era hora de buscar algun lugar en el cual refugiarse. Miraron a su alrededor. Aquel era su mundo, y nunca habian estado en la superficie de este. Siempre habian estado en su pueblo en la copa de los arboles. Un mundo que habian estudiado en la escuela pero que nunca habian visto. Les parecia todo completamente desconocido y debian moverse por el para poder sobrevivir.