Ante la visión de aquel resplandor todos quedaron paralizados, los Broinks se pusieron nerviosos ante aquel olor amenazador. Los chicos intentaron calmarlos, Sally montada encima de Javivi le acariciaba las orejas para tranquilizarlo. Darken se giró para llamar al pastor pero este solo miraba hacia delante.
Erion, comenzó a correr, sin aliento, no miraba atras, no escuchaba los gritos de Darken, sólo corría.
Todo parecía presagiar que era su casa la que ardía, que era la mujer de Erion la que estaba en peligro.
Al ver partir a su pastor todos los animales se pusieron mucho mas nerviosos, se movían de forma brusca y en mas de una acoasión tiraron al suelo a Shana tras un leve topetazo.
¿Que debian hacer? ¿Dejar los animales solos y perseguir a Erion? ¿Debían cuidarlos para que no se escapasen? La respuesta les llegó rápidamente, Javivi salió corriendo tras el pastor, con Sally sobre su lomo.
Erion corría saltando los pequeños matorrales del camino, apartando ramas con al mano a toda prisa. Su corazón le latía con fuerza, en su mente solo tenia grabada la horrible visión de su casa y su mujer rodeadas de llamas.
El brillo se hacia mas grande a medida que se acercaba a la zona en la que se encontraba el bajo árbol que les daba cobijo. Vivían un poco aislados, pero tenían espacio suficiente para todos sus Broinks, el árbol en el que vivian era aun joven, pero ya habia desarrollado una estructura suficiente para que una familia pudiese vivir, ademas en el exterior varias raíces y ramas creaban unas rejas naturales que utilizaban para que no se escapasen los animales.
Erion llegaba al limite del camino, sus ojos ya empezaban a escudriñar los laterales, buscando algún indicio de su esposa, pero las prisas le jugaron una mala pasada. Su pierna se trabó y acabó en el suelo.
Sacudió su pierna para liberarla de lo que le había hecho caer, pero parecía que no lograba soltarse, mientra sno apartaba al mirada del camino. Tras varios intentos, su mente se centró y escucho que a su espalda alguien gritaba su nombre.
"Erion!! Erion!! Para!! Le haras daño!!"Erión detuvo su forcejeo con la pierna y se dio la vuelta. Un Broink había mordido su pantalón y tiraba de el, tenia el hocico un poco ensangrentado de las patadas del granjero y en su lomo pudo ver a Sally.
Procuró tranquilizarse un poco, en cuanto se tranquilizó su pierna fue liberada.
"Esta bien, iré con cuidado. Tranquilo" dijo dándole unas caricias a Javivi.
"Esperadme un momento aquí, solo me acercaré a ver" se quitó el sobrero y se lo puso a la pequeña
"Y cuidamelo, ¿de acuedo?"Sally bajó del animal y se quedó a su lado acariciando con cuidado el hocico dañado.
Erion se asomó con cuidado, manteniéndose ne las sombras. El fuego cubría todo el lateral del lugar, por suerte tan solo había alcanzado a "Los dormitorios de los Broink" como solían llamarlos el y su esposa.
También pudo observar como varias figuras avanzaban hacia la casa, portaban una indumentaria verde con piezas metálicas cubriéndoles gran parte del cuerpo, unos extraños artefactos en sus manos escupían un destello de luz emitiendo un terrible sonido. Al otro lado un grupo de soldados de Ebano Negro parecía que les hacían frente, pero su numero era reducido, parecían un escuadrón de exploración, varios cuerpos tendidos en el suelo, 4 soldados y 2 extraterrestres. Erion se volvió cuidadosamente para donde había dejado a la niña con el Broink. Estaba mas tranquilo, la casa no había sido alcanzada por las llamas, su mujer, siempre precavida habría huido al ver el fuego de lejos.
Cuando llegó, Darken y Shana acababan de llegar, algunos Broinks les habian seguido pero varios no estaban, habrían escapado.
"¿Que tal estas Erion?""Parece que se ha podido poner a salvo, se ha debido ir a Ebano Negro. Pero ahí delante hay una batalla, tendremos que dar un rodeo mucho mas grande para evitarlos.""¿Estas completamente seguro de eso? ¿No es posible que no tuviera tiempo de salir?""Ella es lista, ademas, están por la parte delantera, y en la trasera no se veía ningún indicio de fuego ni de esos seres"Dicho esto procedieron, agazapados, a dirigirse a la parte trasera y continuar desde alli. Tan solo cabía esperar que no se diesen cuenta de su presencia.
Un disparo perdido impactó en un árbol cercano y el pánico se extendió entre los Broinks.
Se quedaron pálidos la ver como uno se dirigió corriendo hacia el camino, en dirección a la batalla.