PRIMER libro de "Cuentos de Adarkan"

Al final me he decidido a editar la primera parte de la novela-blog. Espero que sea del agrado de mis lectores.

Si quereis colaborar con un servidor, podeis comprar la versión impresa:

CUENTOS DE ADARKAN - Libro 1: Invasión

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo ^_^

Y muchisimas gracias a todos aquellos que compren el libro.

Ademas Hidalgo Ediciones ha publicado la versión PDF del libro para todos aquellos que quieran tenerlo de forma gratuita:

CUENTOS DE ADARKAN - Libro 1: Invasión

Un abrazo a tod@s

martes, 1 de septiembre de 2009

Diplomacia e investigación

"¿Tenemos todo listo? Hace varios días que el puesto avanzado no contacta con nosotros, ¿no?"

"Si, es extraño la señorica Moyra paresía ser ma competente que el señó Jhon, encargao der puesto."

"¿La escolta es necesaria? Es que me ponen un poco nervioso las armas..."

"Tranquilo Pit, vamo en un vehiculo militá."

"¡¡Que no me llamo Pit, que mi nombre es Peter!!"

"Bueno como quiera Pit. La cosa es que tenemo que repasá er procedimiento."

"Pero que manía... bueno, vamos a ver:

Primero tenemos que llegar la puesto avanzado donde tienen al alienígena.

Segundo confirmar que hemos aprendido su idioma correctamente.

Tercero acompañarlo ha su base principal y entablar relaciones diplomáticas con sus lideres.

Cuarto exportación de vegetales y plantas gigantes.

Quinto darnos la gran vida en la tierra con las ganancias"

La parte trasera se abrió cuando finalizaba el breve repaso y un soldado apareció en su interior.

"Todo listo para partir. ¿Les falta alguna cosa? cójanlo rápido pues nos espera un viajecito de 3 horas y no hay paradas"

Tras unas pequeñas comprobaciones las puertas se cerraron y se vieron rodeados de 4 soldados y al frente dos pilotos.

El aerodeslizador empezó su ascenso y sus motores pusieron dirección al puesto avanzado. La potencia del aparato no parecía suficiente para sobrevolar las copas de todos los árboles por lo que en varias ocasiones tuvieron que desviarse buscando huecos entre las ramas. En los últimos años aquel había sido uno de los mejores medios de transporte en la tierra pero en un planeta repleto de vegetación resultaba bastante difícil de aprovechar. Apenas había claros en los que aterrizar y los movimientos bruscos causados por las hojas cayendo en los motores hacia que la estabilidad dejase mucho que desear.

Los diplomáticos observaban con interés el precioso paisaje que se extendía ante la ventanilla de su espalda. Nunca antes habían podido ver tanta vegetación a su alrededor ni una fauna que se adaptase tan bien al entorno como la que habían conocido de allí. La conquista del nuevo planeta fue detenida por el nuevo presidente para preservar toda la naturaleza y no ocurriese como en el catastrófico incendio de la Selva Amazónica. Ahora apenas quedaban árboles para suministrar oxigeno al planeta y se dependía de unos purificadores de aire los cuales gastaban unas cantidades monstruosas de energía para mantener un nivel de oxigeno constante en el planeta.

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Tras cuatro horas los pilotos divisaron a lo lejos el claro creado por los lanzallamas del pelotón del Sargento Jhon. Pero no se veía absolutamente ningún movimiento en le puesto. No había vigías ni vigilancia alguna.

“Esto no me gusta, no hemos recibido noticias de ningún ataque desde que inutilizaron nuestros tanques ligeros. Sobrevolaremos la zona antes de aterrizar.”

“Bueno, cabe la posibilidad de que se encuentren dentro del refugio, ¿no? O puede que, como se han cancelado los ataques ya no necesiten la vigilancia y estén durmiendo, ¿verdad?”

“Pos a mi me huele esto mu mal, ¿eh? Si s’han podio cargar los tanques a lo mejó se han cargao también las comunicacione y no han podio pedir refuerzo”

“No seas gafe que entonces si que estaremos en problemas…”

Una nueva sacudida del aparato logró que el silencio y la tensión del ambiente aumentasen. Se veían armas abandonadas que habían empezado a ser cubiertas por las plantas. Tiendas de campaña cuyos vientos habían cedido y se encontraban medio caídas. Torretas de defensa aun activas apuntando hacia el bosque. Y varios charcos de sangre que empapaban la tierra y teñían la hierva.

“Serán los últimos en salir. Procedo a dar aviso a la base, bajaremos y comprobaremos el perímetro. Después les escoltaremos hasta el refugio y traeremos refuerzos.”

“Buuuu…. Po esto va a sé complicao como no nus quieran escuchá”

“Tu solo piensa en que después de esto nos retiramos, ¿vale? En fin, pues procedan al descenso y les esperaremos aquí mientras traen refuerzos”