Lios y reencuentros

Darken estaba paralizado mientras aquel hombretón se abalanzaba sobre el. No sabia que pasaba y mucho emnos porque se dirigia hacia el. En unos momentos y sin apenas darse cuenta se encontró con que el hombre le agarró de los lados y lo levantó varios palmos del suelo. El temblaba,no sabia que pasaba. Bajó la mirada hasta la cara del hombre y algo hizo que dejase de temblar y lo dejó perplejo. El hombre estaba sonriendo de oreja a oreja.

"JAJAJAJAJA. SABIA YO QUE NO TE HABIAS LARGADO PARA MONTAR TU PROPIO NEGOCIO. ES APUESTO, ALGO DEBILUCHO PERO SE LE VE MAJO." dejó a Darken en el suelo "PERO PEQUEÑA... ¿POR QUE NO ME INVITASTE A LA BODA? ¡¡SI INCLUSO TENGO UNA NIETA Y NO ME HABIAS DICHO NADA!!" coguió a la pequeña Sally y se la puso encima de los hombros. La pequeña no sabia que decir o que hacer.

"Papá, NO. Solo son..."

"QUE SI HIJA MIA. VAMOS, VAMOS, ENSEGUIDA HARÉ QUE OS PREPAREN UNA HABITACIÓN PARA VOSOTROS Y UN CUARTO DE JUEGOS PARA MI PEQUEÑA NIETA. JAJAJAJJAA"

"Padre espera un momento..."

A Shana apenas le dió tiemppoa decir aquellas palabras que su padre ya habia desaparecido por uno de los pasillos con la pequeña a cuestas.

"Lo que me imaginaba. No ha cambiado absolutamente nada. Perdonalo Dark, parece que es lo unico que le haace ilusión... el verme casada" decia esto meintras ponia los ojos en blanco.

"Tra... tranquila, pero será mejor que le digamos la verdad, ¿no crees? Puede que mi hermana se acabe asustando si sigue asi de... ¿entusiasta?"

"Vaya, ¿asi es como desaprovechas la oportunidad de dormir conmigo?" Shana miró con cara de pilla al joven el cual una vez mas se ruborizó un poco "Pero bueno, creo que tienes razón, tarde o temprano se enterará y mejor que se lo digamso ahora."

Darken se mordió la lengua. Claro que le hubiese gustado pasar la noche al lado de Shana, tenerla cerca mientras dormian incluso poder abrazarla. Pero en contra de eso le daba mucho mas miedo lo que podia pasar si su padre se enteraba. Ademas ya lo habia estado pensando en otras ocasiones y Shana y el se llevaban casi 10 años de diferencia, se consideraba demasiado joven para poder interesar a la chica.

"Será mejor que loalcancemos pronto entonces.Vamos"

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En el campo de refugiados el dia pasaba una vez mas sin demasiada novedad. La gente se acurrucaba unos a otros, algunos se dedicaban a repartir la comida que les hacian llegar, otros habian instalado unas telas en unas ramas alejadas y utilizaban el espacio para curar a los heridos, varias mujeres se dedicaban a llevar agua y repartirla entre la gente. Una de estas parecia tenerla vista perdida en sus pensamientos. Era una mujer de unos 57 años, no demasiado alta y mas bien rellenita, su piel era un poco mas grisacea de lo normal y su oscuro pelo verde ondulado tenia marcas de haber sido teñido en diversas ocasiones.
Habia llegado hace un par de dias, un grupo de exploradores le ordenó que evacuase su casa pues el enemigo se dirigia justo hacia ese punto y que corria grave peligro.

El primer dia se lo pasóllena de preocupación. Su marido no se encontrab aentre os refugiados y no sabia nada de el. Sabia que era capaz de cuidar de si mismo, pero nunca antes hubo una situación igual. Aun recuerda el olor de las cenizas mientras huia. ¿Que seres tan temibles se atrevian a destruir la vida de aquella manera?

Perdida en sus pensamientos seguia repartiendo agua entre aquellso compañeros refugiados y empezó a oir los gitos de la gente

"UN RECIE LLEGADO"

"Ha llegado otro"

"Mirad acaba de llegar otro mas"

La mujer, como tantas otras veces, se giró para ver quien llegaba. Habia empezado a perder la esperanza despues de varios dias. Pero aquella vez fue diferente. De sus manso cayó la flor con la que repartia el agua. Sus ojos se llenarón de lagrimas y empezó a correr. Corrió como nunca antes habia corrido.Era el hombre que habia estado esperando y detras de el, el resto de su familia.
El abrió los brazos para abrazarla y esta se abalanzó sobre el tirandolo al suelo.

"!!Erion, Erion, Erion...¡¡ Cuanto te he hechado de menos, cariño. ¿Donde estabas?"