PRIMER libro de "Cuentos de Adarkan"

Al final me he decidido a editar la primera parte de la novela-blog. Espero que sea del agrado de mis lectores.

Si quereis colaborar con un servidor, podeis comprar la versión impresa:

CUENTOS DE ADARKAN - Libro 1: Invasión

Muchas gracias a todos por vuestro apoyo ^_^

Y muchisimas gracias a todos aquellos que compren el libro.

Ademas Hidalgo Ediciones ha publicado la versión PDF del libro para todos aquellos que quieran tenerlo de forma gratuita:

CUENTOS DE ADARKAN - Libro 1: Invasión

Un abrazo a tod@s

martes, 18 de agosto de 2009

Departamento de Corrección de Errores

Harko y Darken atravesaron a toda prisa los pasillos ensangrentados hasta llegar a la entrada. El sonido parecía ceder cuando llegaban y descubrían a Mildret doblada sobre su estomago apoyada en una de las paredes. Su expresión de horror hacia que las piernas de Darken se tambaleasen. Casi había olvidado el estado de la entrada y de toda la sangre que llenaba sus paredes.

Harko la acompañó hacia afuera y con ayuda del chico la sentaron bajo una rama cercana. Le explicaron lo que habían conseguido averiguar hasta el momento y la temible profecía que se empezaba a cumplir. No se quedaron cortos al explicarles sus ideas sobre el nuevo departamento pero nada de lo que le explicaban conseguía cambiar el rostro de horror de la chica. Su expresión únicamente cambió cuando Darken le ofreció unirse al nuevo departamento.

"¡¡NUNCA!! ¿¿A caso estáis locos?? ¿Habéis visto lo que les ha pasado a los vigilantes? ¡¡Es imposible hacer nada!!" el cambio tan repentino a un pánico increíble había cogido descolocados a Darken y Harko.

"Pero... tenemos que hacer algo... no podemos dejar que ESO nos aniquile..."

"¡¡Pero es lo que decía la profecía!! No vais a poder hacer nada. Dentro de poco empezarán a venir en grandes grupos y no podemos hacer nada ¡¡NADA!!"

Mildret rompió a llorar. Los ojos de Darken se dirigieron hacia el suelo. Se sentía impotente, no sabia que podía decirle para consolarla y no se le ocurría nada que rebatiese lo que había dicho. Después de todo la profecía se estaba cumpliendo.

"LA PROFECIA NO DICE EXACTAMENTE ESO" Harko cogió por sorpresa a ambos chicos.

"LA PROFECIA DECIA SIN DUDAS QUE ESE SER SALDRIA DEL CRIADERO DE ARMAS. Y QUE HABRIA UNA GRAN BATALLA CON ESOS SERES A LOS CUALES NO LES AFECTAN NUESTRO ARMMENTO. TAMBIEN DECIA QUE LA CRUELDAD DE ESTOS SERES ERA ENORME PERO..."

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"... pero nunca he dicho que haya visto que nos aniquilarían. Ni si quiera se me mostró el final de la guerra. Y otra de las cosas que no se me mostró fueron los invasores que actualmente ocupan zonas de nuestro planeta. Así que dejad de decir tonterías de que estamos condenados y cosas así."

Un achaque de tos hizo que la gran oráculo interrumpiese sus palabras. Todos la contemplaban con los ojos llenos de nervios pero intentando mostrar un semblante tranquilo.

Todos quedaron pensando en las palabras de la Anciana Oráculo, Sally fue la primera que habló y sus palabras turbaron aun mas el ambiente.

"¿Por que no pedimos ayuda a los invasores? Ellos tienen una de las cosas que teme la criatura, ¿no?"

"¡¡ESTA NIÑA ESTA LOCA!!"

"PERO QUE IDEAS... ¿COMO LA HAN DEJADO ENTRAR AQUI?"

"Si consiguiéramos que se pusiesen de nuestra parte seria un gran acierto"

"¡Menudas tonterías! Si ni siquiera hablan nuestro idioma"

"La niña tiene razón, el fuego es lo unico que acabará con esas cosas"

Shana se inclinó hasta la oreja de la pequeña. Aunque las palabras habían sido de Sally todas las miradas acusadoras se dirigían a la hija de Harko.

"¿Por que has sugerido algo asi? Tu misma has visto lo crueles que son y el fuego es algo prohibido. Quema árboles y quita la vida y no se puede controlar."

"Pero la señora Oráculo ha dicho que nuestras armas no les hacen nada, puede que las suyas si, ¿verdad?. Además, ¿no esta el Centro de Control de Fuegos? Si sabemos donde se va a iniciar lo podemos apagar ante de que sea demasiado grande."

La Anciana Oraculo lanzó una breve carcajada apenas audible por la gente que tenia a su lado.

"La sangre joven siempre aporta ideas frescas, ¿no creéis? Ya hay gente que ha empezado a moverse buscando una forma de combatir el mal que nos atañe. Creo que como mínimo deberíamos darles nuestro apoyo."

La Anciana se giró entonces hacia Shana y unos ojos de extrema bondad la miraron acompañada de una débil sonrisa.

"La idea de la niña no es desacertada, por favor, ve a comunicarles que preparen el Polvo Helado para la extinción de incendios. Ah, y por favor acepta esto" Extendió la mano y le ofreció a la joven un pequeño collar de color ocre en el centro del cual una flor permanecía abierta y dos pequeños frutos en sus extremos la rodeaban. Era el símbolo de las Oráculos.

"Yo... no puedo aceptarlo... no soy una de ustedes.."

"A partir de hoy eres una Oráculo Honorífica y por mucho que digas así lo demuestran tus sentimientos."

Shana no supo que decir, alargó el brazo y recogió el collar que le ofrecía la Anciana. Se disponía a marcharse y a llevarse a Sally con ella pero una vez mas fue interrumpida.

"Espera, la pequeña aun no ha decidido. ¿Dime pequeña, te gustaría ser una Oraculo y quédate a aprender todo lo que sabemos?"

El murmullo general volvió a alzarse, no creían posible que algo así sucediese. Normalmente las Oraculos se presentaban voluntariamente, no se les solicitaba si querían formar parte o no.

"Yo quiero ayudar a todos los Rizun y Broinks y quiero estar al lado de mi tete. ¿No podría ser también una Oraculo a medias como Shana?..."